Comparativa diesel A4 3.0 TDI quattro (B8), BMW 330d y Mercedes C320 CDI (Parte IV). Dinámica de la conducción y conclusión

También en el modelo de 2009, BMW se mantiene fiel a su fama de ser el vehículo más deportivo de toda la gama media. Perfectamente sintónico, salvaguarda en terreno curvo el balance necesario entre agilidad y de necesitada estabilidad. Así dirige espontáneamente, se mantiene tranquilo y neutral a un ritmo alto por curvas gracias a 16 mm de una dirección más ancha. Se anuncian para este BMW de tracción trasera, sus límites por medio de los intervalos de control y regulación del DSC (ESP).

En comparación, se denota al Audi un poco más inestable en las curvas y en situaciones límite tiende al empuje por medio de las ruedas delanteras. Sus reacciones a cambios de peso están mas marcadas, pero son contrarrestadas por el ESP. Sin ayuda de los asistentes dinámicos a la conducción es por medio de una aceleración moderada como se lleva este coche a la posición correcta.

La tracción de serie quattro le da al Audi A4 3.0 TDI ventaja sobre todo en terrenos húmedos ante sus competidores. Su dirección dinámica (1000 Euros) trabaja con la mejor respuesta en el modo dinámico.

Ante estas características de dinámica el Mercedes C 320 CDI se queda atrás. Se denota más pesado, exige más vueltas fuertes de dirección y en situaciones límite da lugar a sobrevirajes, frenados prematuramente por el ESP. En general el conductor se siente desacoplado de las sensaciones de conducción.

A excepción de la pintura metálica los candidatos están completamente equipados. Gracias a su alta calidad en carrocería, las buenas cualidades de confort y a su tracción a las cuatro ruedas puede Audi mantener a raya a sus competidores y declararse ganador en esta comparativa. Quien anteponga la dinámica de la conducción a seguridad o confort, deberá tener muy en cuenta al BMW 330D. El Mercedes, económico y ahorrador, no destaca en ninguna de las disciplinas.