El futuro cada vez está más cerca

Tras la parada técnica provocada por un fallo en el servidor, prosigo mi labor en el blog. Esta vez explicando una serie de avances imparables. De siempre me ha gustado elucubrar sobre mejoras o inventos que harían la vida más fácil, ideas que por falta de recursos y conocimientos nunca he podido llevar a cabo. Pero los fabricantes de coches tienen ingenio y dinero suficientes para poder desarrollar unas innovaciones que nos facilitan mucho la vida.

La noticia que leía esta mañana en la edición impresa del periódico El Mundo destacaba que desde el 1 de marzo el estado de Nevada permite circular por sus carreteras a vehículos que no necesitan ser guiados por un ser humano. Entiendo que para cualquier persona que desconozca el alto desarrollo tecnológico del sector de la automoción, puede parecerle de ciencia ficción; aunque es algo que no debería sorprender a nadie. Desde hace bastantes años muchos automóviles equipan elementos de aceleración automática sin necesidad de ir pisando constantemente el pedal. Tras ese sistema, los fabricantes dieron un significativo paso adelante diseñando tecnologías para frenar y acelerar autónomamente dependiendo de las condiciones del tráfico. De este modo, con el control de crucero adaptativo, no es necesario que aceleremos ni frenemos, ya que lo programamos a una determinada velocidad y el coche la mantendrá siempre que no haya otro delante que circule más despacio. De ser así, el vehículo lo detecta y se adapta a esa velocidad para evitar la colisión. 

Con el avance desarrollado por Google se traspasa la frontera del futuro, sin posibilidad de vuelta atrás. Y es bueno que sea una empresa de informática –y no automovilística– la que diseñe un modelo de conducción autónoma. Con esto quiero decir que es un ordenador el que conduce, gracias a la eficaz conjunción de los sensores de radar y del posicionamiento GPS, que hace innecesaria la intervención humana al volante.

A pesar de que Google lleva años haciendo pruebas en circuitos cerrados, la administración de Nevada debe mantener alguna reserva ya que sólo autoriza la circulación de este tipo de automóviles siempre que vayan ocupados por dos personas y que una de ellas se siente en el asiento delantero, teniendo además la capacidad de tomar los mandos si hubiese algún fallo. Además, el vehículo debe marcar como mínimo 10.000 millas (16.000 kilómetros) en el contador.

Esto de que los coches puedan circular de un modo autónomo, sin conductor, es una de mis grandes fantasías. Otra de ellas es la de que un sistema inteligente busque aparcamiento por mí. No hay cosa que más me fastidie que dar vueltas como un onto en busca de un codiciado sitio. Visto que el recurso a San Cucufato no suele funcionar, siempre he pensado que debería exisitir algo que lo hiciese por nosotros. Y ese algo ya lo ha implementado Audi con su “Audi Garage Parking Pilot”, mediante el que podemos saber las plazas disponibles de los aparcamientos cercanos. Una vez que decidimos estacionar en un lugar concreto, el ordenador puede aparcar el vehículo de forma autónoma, contactando con el parking para obtener un plano del recorrido que debe realizar y así circular a baja velocidad hasta la plaza libre. Y lo que ya parece de magia: cuando el dueño quiere recoger el coche, con indicarle a través de su smartphone la hora a la que debe estar disponible, el automóvil se presentará en el punto indicado. En este vídeo podemos ver su funcionamiento. Alucinante, ¿verdad?