El lugar ideal para probar un coche

No sé si os lo habrán dicho alguna vez, pero conviene probar un coche de segunda mano antes del momento de comprarlo. Era irónico, ya sé que todos sois demasiado espabilados. Incluso antes de hacerle una revisión mecánica, siempre es interesante conducirlo uno mismo, ver cómo marcha. Aún así, vamos a recordar algunas buenas ideas a tener en cuenta a la hora de probar un coche nuevo.

A la hora de conducir el coche para probarlo nosotros mismos no podremos hacer un examen en profundidad, pero sí comprobar si todo va “como es debido”. En la prueba puede estar o no presente el dueño, y siempre podéis llevaros a un amigo que entienda un poco; si tenemos poca experiencia conduciendo, es difícil diferenciar los sonidos o vibraciones extraños de los normales.

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En un primer momento atenderemos a lo más básico de la conducción: si podemos girar correctamente o la dirección tiene holgura, si podemos frenar con cierta brusquedad, y ya podemos comprobar también las luces, el panel frontal y los testigos; como en la ITV. Aunque esto sea secundario, puede ser un problema circular sin luces, y los pequeños defectos pueden ayudarnos a apretar un poco en el precio.

Es interesante probar el coche en diferentes terrenos

Nuestro siguiente objetivo es meter todas las marchas y alcanzar una buena velocidad, en general que nos permita superar nuestra velocidad habitual (hay quien prefiere exigirle un poco). En general apuraremos al máximo las marchas, atentos a cualquier ruido, vibración u otro síntoma de problemas. Olores o humos no tienen por qué ser graves, pero deben tenerse en cuenta; a ver que dicen el propietario o el mecánico.

Para que una prueba sea lo más completa posible, tiene que parecerse al máximo a una conducción normal. Para ello, conviene conducir en zona urbana y por carretera. Muchas veces probamos los vehículos sólo en ciudad, por ejemplo, y no sabemos lo que ocurre con él a altas velocidades, y viceversa. Si podemos elegir, es mejor probarlo en nacionales, que ofrecen mayores desafíos a la conducción.

Tampoco hace falta precipitarse en cuanto a la duración de la prueba se refiere. Algunos problemas sólo aparecen después de un rato de marcha, pues puede calentarse o manifestarse cualquier otro problema. Es preferible que el vendedor te ponga mala cara porque has tardado mucho a querer quedar bien y llevarte un problema a casa. Ya sólo te queda ponerle pegas por los defectos de carrocería y a negociar.