Empeñar el coche a través de Gedesco

Tradicionalmente la gente que se encontraba con problemas económicos empeñaba sus joyas o sus obras de arte en un Monte de Piedad o en una casa de empeños. Siempre ha sido un recurso bastante socorrido para salir de problemas puntuales de liquidez. El sistema se basa en un préstamo consistente en llevar los objetos que se quieren empeñar para que los tasen. Lo habitual es que se conceda un valor por debajo del real. Además, el propietario se compromete a recuperar el bien en un plazo determinado, devolviendo el dinero prestado más unos intereses. En caso de no poder saldar la deuda, el prestatario podría perder el bien empeñado.

En estos tiempos tan difíciles, cuando las familias se deciden a recortar gastos, muchos optan por prescindir del vehículo. Sin embargo, es posible que haya gente que no pueda renunciar al coche, al ser necesario para trabajar. Para esos casos varias empresas han diseñado productos parecidos directamente orientados a los automóviles. Aunque es algo que se hacía habitualmente en Hispanoamérica, en España no ha habido tradición de este tipo de préstamos hasta que la crisis se ha puesto especialmente cuesta arriba.

Hoy me voy a centrar en los empeños de coches realizados por Gedesco, una compañía que lleva 10 años realizando descuentos de pagarés y que dispone de una importante red de oficinas a nivel nacional. Este establecimiento requiere que el vehículo que se va a empeñar tenga menos de siete años y que no pese sobre él ninguna reserva de dominio.

Si alguien necesita puntualmente dinero y cumple con los requisitos anteriores es un candidato perfecto para empeñar su automóvil con Gedesco. Lo primero que harán será una tasación del coche. La compañía se compromete a prestar a sus clientes el 50% del valor que figure en Ganvam. La gran diferencia con otras casas de empeño de coches es que Gedesco ha entendido que el vehículo puede seguir siendo necesario para el prestatario, así que le ofrece la oportunidad de seguir utilizándolo a cambio de una cuota mensual en concepto de alquiler. De ese modo el cliente obtiene el dinero que necesitaba sin llegar a desprenderse del automóvil.

Si llegado un determinado momento, el prestatario quiere recuperar su coche, tan sólo deberá devolver el dinero que se le prestó. Al contrario que con los empeños de alhajas, en este caso no hay que pagar intereses.

Por lo que me ha parecido entender, el negocio de Gedesco está en la percepción de rentas por alquilarle el vehículo a su antiguo propietario. A eso habría que añadir que lo que hoy vale una determinada cantidad –por ejemplo, 6000 euros-, por la propia naturaleza del bien, no va a mantener ese mismo valor dentro de uno o dos años. En cambio la deuda sigue siendo la misma, independientemente de la depreciación que sufra el coche.