FINANCIERAS DE MARCA

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Foto: www.kineticsl.com

Casi todas las marcas de coches ofrecen algún sistema de financiación para poder pagarlos a plazos. Se estima que en torno al 90% de los compradores tienen que recurrir a préstamos para poder adquirir sus vehículos. De otra forma, sería muy difícil poder comprar uno ya que la capacidad de ahorro de la gente en general suele ser muy limitada. Como es entendible, la financiera presta un dinero al cliente para que se compre un coche, y este a cambio se compromete a devolver el dinero en plazos mensuales junto con unos intereses.

Esta costumbre se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando Henry Ford decidió adoptar un sistema de venta  a plazos tomado del fabricante de máquinas de coser Singer. De este modo, todo aquel americano que quisiese comprarse un Ford podía hacerlo ya que la empresa le financiaba.

En España, hasta los años setenta, lo normal era que el propio Concesionario fuese el que cobrase a plazos, con lo que el riesgo y la carga financiera eran muy elevados. De ahí que se ofreciesen mayores descuentos por pagar al contado.

Los fabricantes se percataron del grave problema de liquidez que podían tener sus redes comerciales y decidieron crear establecimientos financieros propios que se dedicasen a prestar dinero a aquellos clientes interesados en adquirir un automóvil. Pero no sólo se debía a la complicada situación de los vendedores. También hay que tener en cuenta que las marcas observaron que había una veta de negocio muy rentable que debía ser explotada de un modo profesional. Analizando los riesgos debidamente y prestando el dinero a clientes solventes, el beneficio estaba asegurado.

Es evidente que el negocio era rentable porque en épocas de bonanza, cuando la locura crediticia guiaba la mayoría de las transacciones, los bancos y las cajas de ahorros entraron a saco ofreciendo préstamos a tipos de interés ridículos.

Cuando las financieras de marca vieron peligrar sus ingresos, decidieron hacer una política más agresiva, reduciendo tipos de interés y lanzando ofertas más imaginativas. Muchas entidades de crédito asociadas a las marcas comenzaron a ofrecer préstamos a tipo de interés cero, regalando los seguros o el mantenimiento. En el fondo podían hacerlo porque asumían los costes junto con el fabricante y el Concesionario. Lo habitual es que las ofertas agresivas sean financiadas a partes iguales entre la financiera, la marca y el Concesionario. Por eso, las marcas de coches que ofrecen un préstamo sin intereses no suelen hacer descuentos en el precio del vehículo debido a que todo el esfuerzo económico lo están haciendo para respaldar la oferta financiera.

De cualquier forma, como el tema da para mucho más, en próximos artículos continuaré explicando más cosas sobre las financieras de marca.