LOS COCHES DE PILA DE HIDRÓGENO (I)

Foto: www.automontserrat.com

A raíz de un debate que he tenido con un lector sobre cuál era el tipo de vehículo eléctrico con más futuro, he pensado que sería bueno profundizar algo más en el coche movido por una pila de hidrógeno. Como se habrán percatado, esa es para mí la tecnología que creo que tiene más futuro. Pero vamos a ir por partes.

Por lo que he investigado, estos temas son algo complejos para los que carecemos de formación técnica, pero trataré de explicar los conceptos de un modo que sea asequible para todos, tratando de ser lo más didáctico posible. Incluso así, si cometo algún fallo, espero que lo sepan disculpar y que me lo hagan saber a través de los comentarios.

Lo primero que tenemos que entender es que el hidrógeno es muy abundante  en la naturaleza porque se puede extraer del agua mediante electrolisis. Cada molécula de agua tiene dos átomos de hidrógeno con lo que mientras exista agua tenemos garantizado el hidrógeno. De él podemos sacar energía, pero previamente hay que transformarlo, ya que no hay hidrógeno libre.

El gran handicap para utilizarlo en los automóviles se encuentra en las dificultades para almacenarlo a un coste aceptable, en un espacio reducido y que nos dé la suficiente seguridad.

Lo que más llamativo me resulta es que el hidrógeno –siempre que sea puro-, combinado con el oxígeno de la atmósfera, genera una reacción que libera electricidad y vapor de agua. Con la electricidad se movería el motor sin necesidad de largos períodos de tiempo enchufado a la red eléctrica. Y el vapor de agua se expulsaría por el tubo de escape de un modo limpio y seguro.

Salvando las distancias, el coche se convertiría en una minicentral eléctrica generadora de energía. Por su similitud con las baterías, este sistema es denominado como pila de hidrógeno.

Con esta tecnología el cliente se siente más familiarizado porque le evita pasar horas con el vehículo enchufado a un poste o en el garaje de casa. Lo normal es que el hidrógeno sea repostado en muy poco tiempo, prácticamente en el mismo intervalo que lo haría un motor térmico. Además, se pueden circular muchos más kilómetros que con un automóvil eléctrico. Por no olvidar que es el sistema que más interesa a las empresas petroleras, ya que es el más parecido a su modelo de negocio. De hecho, en caso de producirse una transición del motor de explosión al de pila de hidrógeno, prácticamente todas las grandes distribuidoras podrían adaptarse rápidamente sin necesidad de grandes cambios.

Continuará…

Los coches de pila de hidrógeno (II)

Los coches de pila de hidrógeno (III) – Conclusiones