A pesar de las campañas de los sucesivos Planes PIVE, de las campañas de la DGT advirtiendo del peligro que supone conducir un vehículo con muchos años a su espaldas, la realidad de la crisis se impone duramente.
Cada vez es más difícil para las economías familiares y de los pequeños empresarios realizar una renovación de sus vehículos, por eso no se produce un aumento de las ventas en el sector automovilístico.
En los años previos sí se notó un repunte de las compras de vehículos de ocasión o de segunda mano, pero cada vez se producen menos movimientos al alargarse el estado de crisis económica.
Problemas financieros
La precariedad laboral ha agravado la ya maltrecha compraventa de vehículos, pues a las dudas sobre cuánto tiempo se mantendrá el trabajo se añade la dificultad de conseguir que las financieras concedan el crédito necesario para realizar la transacción.
Además, el aumento de la oferta de vehículos de segunda mano de los particulares que necesitan vender su vehículo para conseguir fondos, ha supuesto un duro golpe para el sector, ya que los precios bajos suponen una gran competencia.
Sin pasar las revisiones
Desde la DGT se barajan cifras altísimas de vehículos que están circulando sin haber pasado la revisión obligatoria de la ITV, por eso es ha puesto en marcha un sistema de comunicación entre Tráfico y las Estaciones de Servicio para poder saber si una matrícula ha pasado la Inspección o no.
Tráfico calcula que la mitad de los vehículos que no han pasado la revisión deberán pasar por un taller para poder ser considerados aptos o, incluso, desechar el vehículo directamente por graves deterioros.
Problemas de seguridad vial
La crisis económica no sólo está afectando al sector automovilístico en la bajada de las ventas, sino también en la frecuencia de las revisiones y arreglos que se le deben de hacer a los vehículos, lo que a su vez afecta a la seguridad vial.
Además, al no renovarse el parque automovilístico, no se tienen las medidas de seguridad que están implementadas en los vehículos nuevos como mejoras en el sistema de dirección en los bloqueos.
Preocupación en las Asociaciones
De ahí que las Asociaciones de Conductores estén muy preocupadas por las consecuencias que se pueden derivar del envejecimiento del parque móvil español y de la circulación de vehículos en malas condiciones. Una combinación mortal.
Pero poco se puede hacer más que apelar a la conciencia de los propietarios y conductores para no poner en riesgo sus vidas y las de otros dejando el vehículo parado si no está en condiciones de circular.
Nov 28 2013
Parque móvil muy envejecido
A pesar de las campañas de los sucesivos Planes PIVE, de las campañas de la DGT advirtiendo del peligro que supone conducir un vehículo con muchos años a su espaldas, la realidad de la crisis se impone duramente.
Cada vez es más difícil para las economías familiares y de los pequeños empresarios realizar una renovación de sus vehículos, por eso no se produce un aumento de las ventas en el sector automovilístico.
En los años previos sí se notó un repunte de las compras de vehículos de ocasión o de segunda mano, pero cada vez se producen menos movimientos al alargarse el estado de crisis económica.
Problemas financieros
La precariedad laboral ha agravado la ya maltrecha compraventa de vehículos, pues a las dudas sobre cuánto tiempo se mantendrá el trabajo se añade la dificultad de conseguir que las financieras concedan el crédito necesario para realizar la transacción.
Además, el aumento de la oferta de vehículos de segunda mano de los particulares que necesitan vender su vehículo para conseguir fondos, ha supuesto un duro golpe para el sector, ya que los precios bajos suponen una gran competencia.
Sin pasar las revisiones
Desde la DGT se barajan cifras altísimas de vehículos que están circulando sin haber pasado la revisión obligatoria de la ITV, por eso es ha puesto en marcha un sistema de comunicación entre Tráfico y las Estaciones de Servicio para poder saber si una matrícula ha pasado la Inspección o no.
Tráfico calcula que la mitad de los vehículos que no han pasado la revisión deberán pasar por un taller para poder ser considerados aptos o, incluso, desechar el vehículo directamente por graves deterioros.
Problemas de seguridad vial
La crisis económica no sólo está afectando al sector automovilístico en la bajada de las ventas, sino también en la frecuencia de las revisiones y arreglos que se le deben de hacer a los vehículos, lo que a su vez afecta a la seguridad vial.
Además, al no renovarse el parque automovilístico, no se tienen las medidas de seguridad que están implementadas en los vehículos nuevos como mejoras en el sistema de dirección en los bloqueos.
Preocupación en las Asociaciones
De ahí que las Asociaciones de Conductores estén muy preocupadas por las consecuencias que se pueden derivar del envejecimiento del parque móvil español y de la circulación de vehículos en malas condiciones. Una combinación mortal.
Pero poco se puede hacer más que apelar a la conciencia de los propietarios y conductores para no poner en riesgo sus vidas y las de otros dejando el vehículo parado si no está en condiciones de circular.
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