ALQUILAR UN CATERHAM

Foto: www.km77.com

En varios artículos he hablado sobre los alquileres de coches. Estamos viendo que las necesidades de movilidad se han modificado mucho en los últimos años. Como reacción a estos cambios, los alquileres se encuentran en una fase de transición desde arrendamientos tradicionales hasta nuevas formas más sostenibles. En muchas ocasiones, se sustituyen las adquisiciones de automóviles por arrendamientos a corto plazo. En cambio hay otro tipo de personas que prefieren el uso compartido de un vehículo sólo cuando es realmente necesario. Me refiero al carsharing y al carpooling, de los que he hablado en artículos anteriores.

No sería este el caso del nuevo servicio de alquileres promovido directamente por el pequeño fabricante inglés Caterham. Con la idea de que los clientes entiendan las implicaciones y la filosofía de pilotar el Caterham 7, han ideado un programa de alquilerde sus modelos al precio de 200 euros el día, pudiendo circular un máximo de 150 kilómetros; o 350 euros el fin de semana, con 300 kilómetros de límite.

Foto: Wikipedia

Al ser un modelo muy poco evolucionado, hay que situarse en 1957, cuando el ingeniero inglés Colin Chapman ideó el Lotus 7, un descapotable biplaza orientado a la competición, pero de producción seriada. Con un diseño muy sencillo, su punto fuerte era su ligereza, ya que estaba montado sobre un chasis tubular forrado de aluminio.

En 1973, la licencia fue vendida a Caterham Cars, que ha seguido comercializando estos vehículos sin apenas modificaciones. Realmente es uno de los modelos más míticos y curiosos que se producen actualmente. Con una carrocería de aires retro, su conducción es lo más parecido a pilotar un coche de carreras. Actualmente la gama de motores es de fabricación Ford, de gasolina, desde 120 a 200 CV. Podrían parecer algo escasos de potencia para ser unos deportivos tan exclusivos, pero su ligereza –el CSR 200, de 200 CV, pesa 675 kg- hace que acelere de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y que alcance los 225 km/h. Las cifras son espectaculares y nos dan una idea del tipo de vehículo que es.

Los asientos son muy envolventes –en España no se ha permitido la homologación de los backets de carbono-kevlar-, el volante es diminuto y la palanca de cambios va en una posición adelantada y es dura al igual que el tacto de los pedales. Por no hablar del espartano interior sin concesiones a la estética, dominado por la funcionalidad de una serie de relojes que ofrecen la mínima información.

Foto: http://www.fuelwasters.com

Otro gran handicap a la hora de comprar este automóvil es que no todo el mundo cabe en él. Según la página web del distribuidor autorizado para España, el modelo estándar puede ser conducido por una persona que no mida más de 1,92 metros. Haciendo una serie de reformas, podrían ponerse al volante personas de hasta 2,02 metros.

La propia marca es consciente de que son coches para enamorados del automovilismo más clásico e historicista, que buscan sensaciones distintas a las habituales en deportivos modernos de grandes prestaciones. Por eso saben que va a ser muy difícil convencer a nadie si antes no lo prueba. De ahí que, a parte de las pruebas dinámicas que ofrecen a sus clientes en su Concesionario de Barcelona, hayan establecido este programa de alquiler a módicos precios. Por otra parte, también han dado vida al proyecto CDX Caterham Drive Experience, un evento de formación en circuito para iniciarse en la conducción de un Caterham de la mano de la Escuela de Pilotos Emilio de Villota, expiloto de Fórmula Uno que debutó en 1968 precisamente con un Lotus 7.