Los secretos en la compra de un vehículo vivienda

Tal vez no sea el tipo de vehículo que se compre y se venda con más asiduidad, pero también existen, aunque para la mayoría no sean más que vehículos raros que estorban en las nacionales (especialmente cuando toca subir un puerto). Sin embargo, también son criaturitas de Dios, y hay algunos comentarios que hacer al respecto, si queremos comprar uno de estos vehículos.

En primer lugar, hay que decir que no está claro qué es un vehículo vivienda. Bueno, sí lo está, es un vehículo clasificado como tal en la legislación española y al que le corresponde el número 1048 (el 48 por estar acondicionado como vivienda y el 10 por ser un turismo, de ahí que mucha gente los llame también turismo-vivienda). Pero existe una importante variedad de matices que iremos viendo.

autocaravana

Para empezar, ¿qué es eso de “acondicionado como vivienda”? Para que un vehículo sea considerado como tal, debe tener algún elemento fijo (como camas o armarios), una instalación eléctrica (aparte de los elementos habituales de un coche, se entiende), de gas (o sea, una cocina o un frigorífico trivalente) o de agua (una pila o ducha). Y, por supuesto, estos elementos deben estar homologados para que el vehículo sea considerado vivienda.

A la hora de comprar, busca vehículos homologados

Y por otro lado tenemos las autocaravanas (3200 y afines), que son lo mismo pero no lo son. Igual que existen muchos furgones mixtos, turismos o camiones pequeños que pasan ITVs sin tener homologadas sus instalaciones. Las diferencias suelen aparecer en la periodicidad con la que pasamos nuestras inspecciones técnicas, en las tarifas de los seguros, en los impuestos de circulación…

La mejor recomendación que se puede hacer es que, a la hora de comprar, busques en la “ficha verde” del vehículo su código de calificación. Si lo que estás viendo es un furgón con cocina y en el papelillo no lo llama “vivienda”, podrías tener problemas con la ley a la hora de circular o pasar la ITV (mucha gente desmonta sus instalaciones antes de ir a las estaciones de inspección).

También resulta interesante conocer el taller en el que se han realizado las modificaciones sobre el vehículo que vamos a comprar. Así, en caso de problemas (a veces se ponen muy quisquillosos en las ITVs), siempre podemos recurrir a ellos para certificar la validez de esas modificaciones, o para homologar las modificaciones “caseras” que se hayan realizado en el vehículo.