Jun 22 2015
LO QUE HAY QUE COMPROBAR EN UN COCHE USADO ANTES DE COMPRARLO
Aunque siempre nos pueden engañar por más atención que prestemos, mediante una serie de comprobaciones visuales podemos cerciorarnos de que el coche usado que estamos pensando comprar no ha sufrido daños estructurales de relieve y no tiene más kilómetros que los que realmente marca el contador. De cualquier forma, y siempre que existan dudas, quiero recalcar la conveniencia de pedir el asesoramiento de un experto, o de recurrir a un organismo de certificación independiente que nos informará del estado real del vehículo.
Uno de los elementos que más importancia tiene es el chasis. Debemos comprobar por nosotros mismos dos cosas. Por una parte, que mantenga su capacidad estructural intacta desde el punto de vista de la rigidez torsional, con lo que se garantiza plenamente la seguridad pasiva del automóvil. Y por otro lado debemos observar que el sistema anticorrosión no se encuentre afectado.
Es importante que el coche no haya sufrido golpes estructurales. Y, en caso de haberlos sufrido, hay que estudiar si se arreglaron con la suficiente pericia y profesionalidad. Si nos percatamos de que la carrocería presenta vestigios de repintado, habrá que investigar si se trató de un arañazo superficial o fue una intervención de mayor envergadura. Lo que no debe admitirse nunca es una reparación en los largueros del chasis ya que estas –por bien realizadas que estén- afectan a la rigidez y a la seguridad estructural del vehículo. Para salir de dudas, podemos realizar una prueba del coche conduciendo rápidamente por una zona con curvas, para ver si se escuchan chirridos procedentes del bastidor en los apoyos más bruscos. A modo de indicios que nos ayuden en el chequeo deberíamos buscar soldaduras o restos de masilla.
Uno de los grandes enemigos de un chapista chapucero son los ajustes. Una mala reparación hará que las piezas que antes ajustaban bien, ahora no lo hagan. Por eso, si el vehículo que nos interesa presenta piezas descuadradas, o las puertas no encajan bien al cerrar, probablemente nos encontremos ante una mala intervención.
La presencia de barro oculto puede hacernos sospechar sobre la procedencia del automóvil, ya que tal vez se trate de un coche anegado por una riada. En zonas donde se producen con cierta frecuencia, la gente desconfía de modelos de ocasión con poca antigüedad y kilómetros que se ofrecen muy baratos. Aunque los arreglos no se aprecien, los malos olores en días húmedos pueden ser una pista interesante. Otra forma de descubrirlo sería observando los paneles y los guarnecidos de las puertas. Si hacen ruidos o no están bien colocados podemos encontrarnos ante un coche de riada que corre el peligro de sufrir la oxidación de las zonas más ocultas del chasis.
Otro elemento que debería comprobarse con el suficiente detenimiento sería el estado general del habitáculo, sobretodo si hay desgastes injustificados. Un vehículo se va degradando con el uso y no es normal que con pocos kilómetros presente erosiones o brillos en el volante, los asientos, los tiradores de las puertas o en alguno de los múltiples botones y mandos. Si activamos la ventilación, debemos comprobar que el climatizador enfría y que no sale polvo por los aireadores.
Si detectan alguna de las señales anteriores, desconfíen. Puede ser que les estén dando gato por liebre y que en realidad esté para llevar a un desguace de coches.
Oct 27 2016
NEGOCIANDO LA VENTA DEL COCHE USADO (II)
Como ya dije en su momento, cuando quedemos con algún interesado en comprar nuestro coche, sería conveniente lavarlo antes de mostrarlo. De ese modo evitaremos la mala impresión que causan los vehículos sucios. Y no debemos olvidar que la venta de un automóvil depende muchísimo de las impresiones subjetivas.
A parte de eso, trataremos de crear un ambiente distendido y agradable en el que le explicaremos los principales puntos fuertes. No debemos olvidar que conocemos mejor que nadie nuestro propio coche, así que trataremos de hacer irrelevantes los defectos y potenciaremos las virtudes.
Se debe enseñar primero por fuera, empezando por la parte frontal, y dando una vuelta alrededor del vehículo. Cuando estemos junto al maletero, aprovecharemos para abrir el capó. No quiero ser reiterativo, pero debemos intentar que siempre esté limpio y lo más ordenado posible. La sensación de observar un maletero desordenado, lleno de trastos polvorientos o embarrados, es muy negativa. Somos muchos los que nos fijamos bastante en ese detalle, con el peligro de que alguien extrapole esa visión al carácter del propietario, identificándolo como sucio o descuidado.
Al finalizar la presentación exterior, invitaremos al comprador a sentarse primero en las plazas traseras –siempre que el coche sea de cuatro o cinco puertas-, y dejaremos para el final el puesto de conducción. Si viene acompañado, conminaremos a todos para que se acomoden con libertad. Sin embargo, si el automóvil es de tres puertas, es mejor no hablar de los asientos traseros siempre que no los mencione el comprador. Pero en caso de que quiera verlos, hay que aprovechar la tesitura para explicar que el acceso a la parte trasera es muy cómodo y que hay bastante espacio.
Cuando esté sentado al volante, le hablaremos de los equipamientos, tanto de serie como opcionales, tratando de mostrarle las funciones más llamativas como sistema de navegación, manos libres, equipo de audio,… En mi opinión, deberíamos tener el contacto dado para poder explicar los detalles más llamativos. Además, un cuadro de mandos se ve mucho más bonito si está encendido.
Cuando hayamos finalizado la explicación, podemos ofrecerle al interesado que pruebe el coche. Como hoy en día hay mucha inseguridad, para evitar sustos, debemos obviar este paso si el interesado no nos inspira la suficiente confianza y tenemos miedo de que pueda hacernos algo. Pero si no tiene mala apariencia –aunque hoy en día los delincuentes ya no llevan antifaz ni la cara tapada con un pañuelo- nos iremos a probar el vehículo conduciendo nosotros. Y esto es fundamental, ya que de ese modo podremos explotar las virtudes de nuestro automóvil mejor que nadie.
Y por hoy lo dejamos aquí. Permítanme que aparque este tema de un modo algo abrupto, aplazándolo para un próximo artículo. Creo que el siguiente post será de mucho interés, siendo especialmente atractivo para aquellos vendedores particulares que desean aprender siguiendo los sencillos consejos que les daremos mañana.
Negociando la venta del coche usado (I)
Negociando la venta del coche usado (III)
Negociando la venta del coche usado (IV)
By Altrade • Vehículos usados • 0 • Tags: antes de comprar, bajar kilómetros, coche de ocasión, coche usado, cómo se debe enseñar un vehículo usado, cómo vender el coche de ocasión, cómo vender el coche de segunda mano, cómo vender el coche usado, Consejos, consejos para vender el coche usado, demostración estática, indicios de engaño, kilómetros reales, preparativos para la venta del coche usado, vehiculo, Vehículos usados, ventas a particulares