Recortes en seguros de coche, un flaco favor a la economía

La crisis económica que sigue azotando, hace que los consumidores vigilen muy bien el bolsillo. Muchas familias hacen malabares para llegar a fin de mes y, revisando dónde pueden recortar gastos se han privado de bienes y servicios que en otro tiempo parecían imprescindibles y, de hecho, algunos de ellos lo siguen siendo en la sociedad actual.

Se viaja menos, ya no se va tanto “a la moda” y en los artículos de primera necesidad se opta por marcas blancas. Una buena administración de la economía familiar resulta muy beneficiosa, pero ¡ojo!… privarse de ciertos servicios puede ser contraproducente y generar gastos a largo plazo que se podrían haber evitado.

Éste es el caso del recorte que están haciendo muchas personas en seguros de coche o moto. El número de vehículos sin seguro de coche ha aumentado un 35% desde el inicio de la crisis. Más llamativo aún es el caso de las motos y los ciclomotores sin seguro, que ha crecido en un 127% en 2013.

La crisis ha tenido su efecto en el sector seguros y automovilístico, sin embargo, esta práctica de no asegurar el vehículo no debería verse como una forma de ahorro, ya que efectivamente no lo es, sino todo lo contrario.

Recortes en seguros de coche, un flaco favor a la economía

Hay que recordar que no contar con un seguro del vehículo es ilegal y esto puede generar multas. Esta probabilidad también ha aumentado, ya que las autoridades son conscientes de la situación y han aumentado los controles.

Si a las multas se suman las reparaciones, el gasto puede salir más caro que el precio medio de un seguro de coche, por ejemplo. Por tanto, está claro no tener asegurado el vehículo es perjudicial para la economía del propietario, en primer lugar.

Cómo ahorrar en seguros de coche

Es importante señalar que hay otras formas de ahorro en automóvil, como optimizar la energía que consume o estando al tanto del estado general del vehículo, haciendo las reparaciones necesarias para evitar gastos mayores.

La propia elección del vehículo es una forma de ahorro. La tendencia de los fabricantes de coches está encaminada al bajo consumo. En la actualidad el mercado automovilístico está lleno de marcas y modelos entre los que podemos elegir el que menos dinero va a suponer a medio o largo plazo dentro de las preferencias.

Por otro lado, para ahorrar en el coste anual del seguro, una buena práctica es informarse de los precios en un comparador de seguros de coche de los que hay disponibles en internet, como http://www.kelisto.es Cada compañía de seguros tiene unas garantías y condiciones diferentes. Se trata de encontrar la que mejor se adapta a las necesidades del conductor y/o propietario de acuerdo con el tipo de vehículo, hábitos en carretera, frecuencia con la que se conduce o el uso que se le da al vehículo.

En este tipo de páginas se puede hacer un buen análisis de la oferta de seguros de automóvil y dar fácilmente y de forma rápida con el acertado.

Cuestión de responsabilidad

Es necesario tomar conciencia de la responsabilidad que se adquiere al tener un vehículo, de cualquier tipo. Una sensación generalizada es pensar que los accidentes sólo les ocurren a otros. Aunque se trate de un excelente conductor, si tiene su vehículo asegurado facilitará mucho los trámites en caso de accidente, incluso si se ha originado como consecuencia de otro conductor.

En caso de accidente, cuando el coche no tiene seguro contratado, el proceso para conseguir recuperar el coste de la reparación es mucho más largo y complejo de lo habitual.

No contar con un seguro de coche o moto, no sólo es perjudicial para el conductor o el propietario, sino que también repercute en la economía de las aseguradoras, que en la actualidad tienen una sobrecarga de gastos anuales como consecuencia directa de esta mala práctica.

Solidaridad forzosa de quien sigue la ley

Además, los vehículos no asegurados suponen un gasto para aquellos que sí están asegurados. Todos los conductores que tienen contratado seguro de coche pagan un recargo del 2% en la póliza para cubrir el gasto de los daños causados por los vehículos no asegurados.

Además de este porcentaje extra que el resto de conductores pagan como parte del precio de la póliza de seguro de coche, hay que sumar el coste que implica la existencia del fraude en el ramo de seguros de automóviles. Para dar una idea, los conductores con seguro de coche pagan unos 80 € de más a la prima.

En definitiva, asegurar un vehículo es un acto de responsabilidad en los tiempos que corren, ya que le hace un favor a la economía en general, ya que si el sector automovilístico y de los seguros se encuentra más desahogado, repercutirá de manera positiva en otros sectores.