LO QUE HAY QUE SABER ANTES DE ALQUILAR UN COCHE

Foto: motorafondo.net

Durante el verano aumenta mucho la demanda de coches de alquiler y en momentos puntuales pueden llegar a agotarse. Si no queremos encontrarnos con que no tenemos ningún vehículo disponible durante nuestras vacaciones, deberemos planificar con suficiente antelación esta cuestión.

Como punto de partida debemos seleccionar el automóvil que necesitamos. El proceso es similar al que ya explicamos a la hora de comprar un coche. Se debe estudiar el tipo de uso que se le va a dar y decidirnos por una marca y modelo que se adapte a nuestras necesidades. Si tiene pensado viajar con su pareja, sin maletas, puede interesarle un utilitario. Si por el contrario va a ir con toda la familia, cargado de bultos, y tienen pensado realizar muchos kilómetros, será mejor que opte por un modelo grande, con buen maletero y en diesel.

Una vez que tengamos decidida la categoría de coche que nos interesa, debemos acceder a Internet para realizar una primera búsqueda. De ese modo podremos obtener mejores precios que haciéndolo en un establecimiento físico, y la reserva se puede realizar con más antelación. Además es habitual que las empresas de «rent-a-car» realicen ofertas especiales para la contratación “on line”. Pero hay que mirar en varias páginas para comparar tarifas, ya que no siempre la oferta más barata es la mejor. Sobretodo porque existe la posibilidad de que, para obtener ese precio reducido, hayan tenido que disminuir los servicios ofertados.

Como lo más importante es hacer las cosas con tiempo, una vez que hayamos localizado la compañía que cumple nuestras expectativas, debemos contactar con la misma y solicitar información adicional para que no nos llevemos sorpresas y nos cobren una serie de extras no contemplados en el precio anunciado.

Una de las cosas en las que no se debe escatimar es en el seguro. Lo normal es que el coche se alquile con un seguro a terceros, que cubre los daños que causemos a otros vehículos o peatones. Pero tal vez sea bueno contratar una póliza a mayores que cubra los daños propios en caso de accidente o robo. Y es que no debemos olvidar que cualquier desperfecto que sufra el automóvil arrendado corre por nuestra cuenta.

Cuando hayamos elegido el sitio donde vamos a alquilar y tengamos un vehículo reservado, debemos personarnos en sus instalaciones para hacernos cargo del coche el día y a la hora acordada. Es de destacar la importancia de leer el contrato antes de firmarlo para no encontrarnos sorpresas desagradables. Por otra parte, debemos comprobar que el seguro es efectivamente el que hemos pedido y que nos dan un número de asistencia telefónica que funcione las 24 horas en caso de algún siniestro o avería.

Si nos dan el vehículo con el depósito de combustible lleno, debemos recordar que hay que dejarlo también lleno si no queremos sufrir una penalización económica. Además, sería interesante comprobar detenidamente el estado del automóvil que vamos a utilizar. E, incluso, hacer fotos al mismo antes de que nos lo entreguen y después de devolverlo, para que quede constancia de que no hemos causado ningún daño. De esa forma también nos preparamos ante una posible reclamación por desperfectos anteriores que pueden intentar cobrarnos.