Analice sus necesidades antes de ir al Concesionario

ConcesionarioTodos los que trabajamos en el sector de la automoción hemos recibido a menudo la típica queja de familiares y amigos agobiados porque necesitaban cambiar de coche y no sabían cómo hacerlo, qué marcas mirar, las prestaciones de cada modelo, las gamas de equipamientos, las motorizaciones,… Entiendo que para los que no se dedican a este negocio tomar una decisión acertada es muy complicado, ya que hay que meditar sobre un montón de variables que no son nada familiares.

Pero antes de entrar en un concesionario, el proceso de compra debe iniciarse con una profunda reflexión en la que analizaremos los motivos por los que vamos a cambiar de coche. Lo primero que debemos considerar es nuestro presupuesto. Si es muy limitado tendremos que descartar los coches nuevos, o los de precio más elevado. Y nos centraremos en modelos de ocasión, más usados, o en marcas más baratas.

Por otra parte hay que detenerse a pensar sobre las características que buscamos en un coche teniendo en cuenta nuestras necesidades: el uso que se va a dar al vehículo; si hacemos muchos kilómetros o pocos; si sólo lo usamos para callejear; si necesitamos mucho maletero;…

Este análisis nos podrá indicar hacia qué tipo de modelos vamos a orientarnos. Si tenemos claro que el coche lo vamos a usar para hacer muchos kilómetros, la decisión natural será elegir un motor diesel. Sin embargo, cuando lo que tenemos previsto es callejear por la ciudad, recoger a los niños del colegio y hacer la compra, puede ser que el automóvil ideal sea un utilitario pequeño de baja cilindrada en gasolina. En cambio, la gente que suele llevar bultos y viaja muy cargada necesitaría vehículos del tipo ranchera o los SUV que tan de moda se han puesto, con facilidad para cargar gracias al portón trasero de grandes dimensiones. Sin ánimo de ser exahustivo, otro de los factores que debemos estudiar es el clima del lugar donde vamos a circular, que hará imprescindible la inclusión del climatizador como opcional –en los vehículos en los que no esté equipado de serie-, o las ruedas de invierno en zonas de montaña con altas probabilidades de nevadas copiosas.

Es decir, el mercado se ha segmentado de tal modo que ahora prácticamente hay un tipo de coche para cada necesidad o uso que se tenga pensado dar. E incluso se están empezando a mezclar segmentos que antes eran compartimentados y estancos, como el BMW X6 que es una mezcla de todoterreno (SUV) y coupé. O el Volkswagen Golf Plus, un compacto con las líneas de un monovolumen.

Por tanto, no se extrañen cuando entren en el primer concesionario y el vendedor les haga unas preguntas parecidas a las que hemos planteado. No es por cotilleo. La misión del vendedor es ofrecerle el producto que más se adecúe a sus necesidades.