LOS COLORES DE LOS COCHES

Foto: www.carrilderecho.com

Una de las cosas que más le cuesta decidir a la gente cuando compran un coche nuevo es el color. A parte del tema eminentemente estético, algo muy importante debido a que es lo que más llama la atención del vehículo -todos hemos observado alguna vez como un automóvil puede parecer más feo o más bonito dependiendo del color del mismo-, hay gente que también valora mucho la seguridad como un elemento más de la decisión. Y es que hay una leyenda urbana que asegura que existen ciertos colores con más probabilidad de verse involucrados en un siniestro que otros. En concreto, siempre se ha creído que los tonos grises, muy parecidos al asfalto, eran los que sufrían más percances.

Sin embargo los estudios realizados por investigadores de la Universidad de Monash, en Melbourne (Australia), de los que se hace eco la revista Muy Interesante, parecen confirmar en parte la creencia popular. Sobre una muestra de 850.000 accidentes con víctimas, se concluyó que los coches blancos son los más seguros, frente a los de color negro que se ven implicados en un 12% de los siniestros. La paleta de los grises irían inmediatamente por detrás de los negros, con un riesgo del 11%.

Si están pensando en cambiar de vehículo y su idea era comprar uno negro, no se asusten. Los datos estadísticos suelen impactar mucho, pero son moldeables si se tiene la intención de que apoyen las hipótesis de los investigadores. Lo primero, porque si se hubiese querido confeccionar una investigación verdaderamente fiable se debería haber hecho una prueba a 850.000 conductores preguntándoles sobre cuál es el color que ven mejor o peor en la carretera. Además, el ensayo debería realizarse en diferentes condiciones de visibilidad, en días nublados, soleados, al atardecer, con niebla,… Como es obvio, los costes del estudio se dispararían.

Otro factor que no ha tenido en cuenta la investigación es la distribución crómatica de los automóviles más vendidos. Hasta hace poco, en casi todos los países el tono que más se pedía a los constructores de vehículos era el negro, seguido de los tonos grises. ¿Casualidad que los colores más comprados sean los que más envueltos se ven en accidentes? No obstante, la cosa cambiará dentro de unos años y veremos que los coches blancos serán los que más probabilidades tengan de sufrir un accidente. Lo digo porque últimamente el color blanco está en el top ten de los más vendidos. Si está moda se termina por implantar, en un futuro una mayoría de los automóviles que circulen por nuestras carreteras serán de color blanco, con lo que la probabilidad estadística aumentará mucho.

Por último, me gustaría aclarar a los lectores que actualmente la legislación obliga a los fabricantes a equipar un sistema de luz diurna, pensada para llevar encendida de día. De ese modo, se mejora la visibilidad pasiva (ser vistos). De ahí que las propias compañías aseguradoras, muy aficionadas a trabajar con estadísticas y probabilidades, no penalicen en la póliza a los vehículos con colores más «peligrosos».

Mi consejo es que no hagan mucho caso de este tipo de estudios y se compren el color que más les guste. No piensen que por conducir un automóvil negro corren más peligro que con uno blanco. Si se fían de mi experiencia, yo sufrí un accidente con uno de color rojo -teóricamente más visible- y ahora tengo uno negro. Y comprenderán que no tengo ganas de que se repita el incidente.