MEDIDAS PARA AUMENTAR LAS VENTAS DE COCHES

Foto: www.motorspain.com

Hace unos días escribí sobre los impuestos que gravan la adquisición de vehículos y dejé muy claro lo confiscatorios y anacrónicos que eran. Parece ser que no soy el único que piensa así. La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (GANVAM) ha decidido ponerle el cascabel al gato y ha propuesto a los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones que modifiquen el IVA originado en las operaciones de compraventa de automóviles.

Formando parte de una extensa batería de medidas, la idea básica sería reducir hasta el 8% el tipo impositivo del IVA, actualmente en el 18%. De ese modo estiman que las ventas de coches podrían repuntar al alza hasta conseguir 150.000 unidades más al año. No hay que olvidar que el IVA es un impuesto que está sujeto a excepciones. La ley permite reducir -o eliminar- el IVA de determinados bienes y servicios, con lo que no se produciría el tan cacareado «trato de favor» al sector de la automoción. Además, no debemos olvidar que el actual Gobierno ya ha aprobado una reducción similar para las viviendas nuevas.

Ganvam calcula que la reforma fiscal le costaría al Estado 528 millones de euros al año. No obstante, las ventas adicionales generarían una recaudación adicional en el Impuesto de Matriculación -así como en el IVA y el Impuesto sobre Hidrocarburos- de 364 millones de euros. Dada la especial fiscalidad de los vehículos, generalmente las ayudas y las exenciones se autofinancian con los aumentos de demanda generados por ellas mismas. Así ha ocurrido siempre que se han implementado planes de achatarramiento como el Prever, el Renove o el 2000 E.

Dado el problema de liquidez por el que están pasando las redes comerciales, Ganvam tiene miedo de que un sistema de ayudas directas, como el último que se puso en marcha en España, pueda abocar inevitablemente a muchos concesionarios a la temida declaración concursal. Y es que la operativa de las subvenciones, que obliga a los agentes de ventas a adelantar las ayudas, a día de hoy provocaría insolvencias insostenibles a muchas empresas que subsisten a duras penas. Por eso la Asociación de Vendedores ha recalcado que esta medida tendría que aplicarse directamente en la factura, sin que tenga que adelantar nadie ninguna cantidad.

Pero la medida no se aplicaría a todos los compradores, si no que tan sólo se reduciría el IVA a aquellos que adquiriesen un coche nuevo, o usado con menos de cinco años, y con emisiones inferiores a 140 gramos de CO2 por kilómetro. Como obligación añadida, tendrían que  achatarrar un automóvil de su propiedad de más de diez años de antigüedad. De ese modo, se estaría favoreciendo la venta de vehículos menos contaminantes y el sector podría recuperarse ligeramente.

No sé yo si, quien gane las elecciones, les hará mucho caso.