PRUEBA: SEAT MII, URBANITA BAJO EN CALORÍAS

Parece ser que el segmento de los utilitarios urbanos es otro de los nichos de mercado con perspectivas de mejora. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, las ciudades no dejan de crecer y cada vez se están volviendo más incómodas. Gracias a nuestros «visionarios políticos locales» (espero que la sorna no pase desapercibida), los centros de las ciudades se han quedado despoblados y muertos por las peatonalizaciones indiscriminadas, reduciendo las calles transitables a la mínima expresión, sin apenas sitio por los que circular y aparcar. Por ello están surgiendo nuevas necesidades de movilidad que deben ser cubiertas con coches más pequeños, más ágiles, más fáciles de aparcar.

Foto: www.seat.es

Los automóviles pequeños ya no son patrimonio exclusivo de amas de casa y jóvenes con el carnet recién sacado. Hoy en día son muchos los que, a parte de un vehículo grande para viajar, adquieren un utilitario pequeño, de menos de 4 metros de longitud, para poder transitar por los entornos urbanos y hacer desplazamientos cortos. Son estos los modelos que están en dura competencia con los eléctricos. Y parece que la victoria, de momento, se decanta del lado de los de combustión.

Foto: www.km77.com

El Seat Mii viene a cubrir el hueco que dejó en el año 2004 el Seat Arosa. Tras estos siete años en que el Seat Ibiza se ha vendido todo lo que han querido y más, los responsables de Martorell han llegado a la conclusión de que estaban perdiendo clientes que se decantaban por pequeños coches asiáticos o franceses. Utilitarios sencillitos al estilo del Hyundai i10, el Kia Picanto, el Toyota Aygo, el Peugeot 107 o el Citröen C1, que están copando el mercado a precios razonables. Por no hablar de modelos más cool como el Fiat 500 o mucho más caros como el Mini One o el Audi A1.

No obstante, la referencia del Mii está en el Volkswagen Up y en el Skoda Citigo. Prácticamente los tres modelos son el mismo coche con distinto logotipo de marca. No quiero centrarme en hablar de sinergias porque puede ser tema para una entrada en exclusiva, pero estoy de acuerdo con un artículo de opinión que leí hace tiempo de Tom Burns Marañón en el que hablaba con mucha claridad de este tema. Él argumentaba que el problema de las plataformas comunes de fabricación del Grupo Volkswagen es que hay mucha gente que no está dispuesta a pagar más por un Volkswagen cuando puede hacerlo por menos dinero adquiriendo el mismo vehículo en Skoda.

Seat Arosa. Foto: www.zonatalleres.com

Al ver el Seat Mii por primera vez mucha gente vuelve la vista atrás rememorando aquel pequeño Arosa que se vendía no hace tantos años. Pero yo no puedo evitar que mi imaginación vuele más lejos, hacia mi tierna infancia, hasta depositar mis recuerdos en aquel Seat 600 verde manzana que conducía mi madre. Sobretodo porque los interiores son tan espartanos como los de aquellos automóviles del franquismo. Pero está claro que sus competidores asiáticos y franceses tampoco destacan por sus grandes calidades. El utilitario español dispone de recubrimientos muy pobres, con plásticos de baja calidad, muy duros, de tacto desagradable. Además, en la parte superior de las puertas, la chapa queda a la vista. En cambio los asientos son espectaculares por su diseño y confort. Pese a no ser muy envolventes, la apariencia es la de un asiento deportivo de una sola pieza, con el reposacabezas integrado. Estéticamente quedan de maravilla y resultan cómodos, destacando su gran calidad no concordante con el resto de los interiores.

La unidad probada montaba un motor de gasolina de 60 C.V. que, debido al peso del vehículo (unos 900 kilos), parece mucho más potente. El coche es ligero y eso se nota en carretera. Supongo que el de 75 C.V. será todavía más alegre. En carretera alcanza con facilidad los 160 kilómetros por hora, una velocidad más que suficiente para el uso al que está destinado.  La gran diferencia entre uno y otro propulsores que el pequeño es atmosférico frente al de 75 C.V. que es sobrealimentado con turbo.

Foto: www.km77.com

He preferido realizar la mayor parte de la prueba en ciudad, transitando por avenidas poco congestionadas, con bastantes rotondas, en las que se circula algo más rápido, para después internarme por el centro y callejear exigiéndole más a la dirección, comprobando su tarado preciso y agradable. En estos terrenos, el automóvil llama la atención sobretodo por su agilidad y aplomo, con una suspensión lo suficientemente firme teniendo en cuenta las escasas dimensiones y el poco peso del mismo. Es ideal para circular por las autovías radiales y de circunvalación de las grandes ciudades, moviéndose con solvencia entre el tráfico del centro. Y lo mejor es que, con 3,57 metros de longitud, se aparca en cualquier parte con una dirección fácil de manejar y suficientemente blanda en parado para facilitar las maniobras.

En resumen: un vehículo divertido, fácil de conducir, muy cómodo en ciudad, con consumos de combustible bajos. Puedo decir que el coche me ha gustado. Pero lo veo algo caro para lo que es. La unidad que me dejaron probar valía 10.000 euros y tan sólo llevaba aire acondicionado, radio cd y elevalunas eléctricos. Me parece demasiado dinero para tan poco coche. Sobretodo cuando por un poco más de dinero puedes comprar modelos algo más amplios y mejor equipados.