Detenidos por bajar kilómetros en coches de ocasión

Según leo en El Mundo, la Guardia Civil ha detenido a tres personas por haber creado una red de compra-venta ilegal de vehículos, basada en adquirir lotes de coches procedentes de leasing que revendían por debajo del precio de mercado después de haberles bajado los kilómetros. El modus operandi de la estafa se fundamentaba en comprar automóviles muy baratos debido a su elevado kilometraje. Una vez que pasaban por las manos de estos delincuentes, expertos maquilladores de los odómetros reduciéndolos entre un 30 y un 60 por ciento, se volvían a poner a la venta a un precio mucho más bajo que el de mercado para darles salida lo más rápido posible.
Parece ser que habían adquirido 200 vehículos destinados a estas manipulaciones ilícitas, habiéndose vendido 70 de ellos en la Comunidad de Madrid, aunque parece que el alcance de la estafa abarca todo el territorio nacional. Adulterando la integridad del contador hasta la psicológica cifra de los 100.000 kilómetros, los coches pasaban a ser mucho más atractivos debido a su bajo precio. Como en todos los timos, es necesario excitar la codicia de los «primos», fácilmente atraídos por el señuelo del precio y los pocos kilómetros. Aunque suene manido, nadie da duros a cuatro pesetas, por eso siempre he dicho que hay que huir de ofertas excesivamente baratas. Por más que la gente se empeñe, en este mercado no suele haber chollos espectaculares.
En algunos casos extremos, se llegaron a restar hasta 150.000 kilómetros a algún modelo. Imaginen si ustedes compran un automóvil pensando que tiene 100.000 kilómetros cuando realmente ha circulado durante 250.000 kilómetros. Y, como siempre, estos sinvergüenzas se escudaban en Internet para perpetrar sus delitos, aprovechándose de las principales páginas de compra-venta. Una vez colocado el vehículo, la propia red se encargaba de los trámites de transferencia de un modo muy rápido para no levantar sospechas entre los compradores.
La manipulación del odómetro supone la comisión de un delito de estafa. Quizás por la lentitud de la justicia o por las suaves condenas, es muy habitual que determinados compraventas sin escrúpulos utilicen esta técnica para dar una mejor salida a sus automóviles. Lo mejor sería que se legislase un tipo de estafa agravada por manipular la integridad del contador de kilómetros. Si las penas fuesen más elevadas, es posible que muchos se lo pensasen detenidamente antes de hacerlo.

Aunque también hay otro problema que la Administración debería solucionar: en muchos casos es difícil poder probar el delito si no se cuenta con la certificación del concesionario o taller que ha llevado a cabo los mantenimientos periódicos. Para dar mayor claridad, la ley debería habilitarles para ofrecer a todo el que tenga un legítimo interés en un vehículo el historial de mantenimientos y kilometrajes. Conocer los kilómetros reales de un coche no es algo que afecte a la privacidad de las personas. Se podría generar un formato de informes en el que figurasen los datos del vehículo sin que apareciesen los del propietario.
Aunque ya he hablado en otros artículos sobre esta lacra que perjudica a los buenos profesionales de la compraventa, esta noticia es una buena oportunidad para añadir alguna reflexión más. Creo que deberían intensificarse los controles por parte de las estaciones de ITV. Si existiese una base de datos nacional en la que todas las empresas concesionarias pudiesen conocer el número de kilómetros que tenía un automóvil en la última inspección, impidiendo la calificación de “favorable” si el coche marca menos kilómetros que en la revisión precedente, se atajarían estos desmanes o se les pondría las cosas mucho más difíciles a estos criminales.