El mercado español de venta de automóviles, en la peor crisis que se recuerda desde 1993

Ya tenemos los datos de matriculaciones al cierre de 2011. Si el mercado ha vuelto a caer –ya he perdido la cuenta de las veces– en diciembre un 3,6% respecto al mismo período del 2010; en el cómputo  total del año el derrumbe es estrepitoso, con 808.059 turismos matriculados en 2011. Con un descenso del 17,7% respecto a los 982.015 vehículos vendidos en 2010, tenemos que remontarnos a 1993 para encontrar otro ciclo tan nefasto como el que acaba de finalizar.

A pesar de las grandes ofertas y promociones llevadas a cabo por parte de las marcas y concesionarios –el volumen de descuentos ha sido de los más altos que se recuerdan-, en el segundo semestre del 2011 se ha producido un hundimiento preocupante, que parece marcar una tendencia claramente significativa en 2012. Y es que por mucho que se esfuercen los vendedores, da la sensación de que nada puede paralizar esta sangría. Mientras no se genere un clima de confianza en el consumidor, con facilidades para acceder al crédito, los esfuerzos serán vanos y no harán más que dilatar la agonía.

La situación es terrible. Como muestra decir que, desde que empezó la crisis, se han cerrado cerca de 500 concesionarios, con la consiguiente pérdida de 5.000 puestos de trabajo. Una gran cantidad de familias que se quedan sin sustento, sin remuneraciones estables, cuyos ingresos dependen de prestaciones y subsidios de desempleo. Una tragedia demasiado habitual para todos, acostumbrados a ver como las familias con problemas dejan de gastar, dejan de consumir teniendo que acostumbrarse a vivir con lo básico. Y cuando los problemas se hacen más acuciantes por la escasez de retribuciones, peligran las hipotecas.

Sin embargo, desde el punto de vista de los vehículos de ocasión, las cifras han sido positivas por segundo año consecutivo. Con un crecimiento del 3,4% respecto a 2010, se han cerrado un total de 1.728.190 operaciones, con lo que el ratio pasa a ser de 2,1 coches de segunda mano frente a cada nuevo que se vende. La relación es la más alta desde que se recogen estas estadísticas.

Pero el dato, aunque a priori parece bueno, no lo es tanto si analizamos el trasfondo de este ascenso. Como ha explicado Ganvam en una nota de prensa, el crecimiento se ha visto sobretodo en los modelos más antiguos y de más bajo precio. Con uno de los parques más viejos de Europa, el 43,7% de los automóviles que ruedan por las carreteras españolas tiene más de diez años. Aunque muchos se nieguen a verlo, eso es un problema. A ver cómo se soluciona.