El valor de la pintura en un coche usado

Es una de las cosas que más se ve, pero a una de las que menos atención le prestamos en el momento de comprar un vehículo de segunda mano; yo, por lo menos. El estado de la carrocería, aunque es un motivo habitual de negociación y regateo sobre el precio original, debe ser terrible para que nos eche para atrás en nuestra compra.

Y sin embargo, la carrocería es un elemento fundamental de nuestro vehículo, y su principal método de protección y conservación es la pintura. Es a este elemento al que prestamos menos tención de la que deberíamos. Hoy vamos a reconsiderar eso teniendo en cuenta los posibles problemas que se nos plantean, su importancia y las dificultades y costes que deberemos asumir para corregir esos problemas.

scratched car
Un claro caso de carrocería bajando el precio de un coche

El principal enemigo de la pintura, y lo que es más importante, de la carrocería, son los óxidos. Las partes metálicas descubiertas de nuestros vehículos sufren enormemente el efecto de la intemperie: sol, cambios de temperatura, pero sobre todo agua. Si además vivimos junto al mar o en zonas de ambiente salobre, el sufrimiento de estos materiales se dispara. Una carrocería muy deficiente puede ser motivo para no superar la ITV.

Pintar un coche no es barato

Estos deterioros graves en la carrocería suelen proceder de un desgaste profundo de la pintura, algo que ocurre tras muchos años de uso. Se nota en seguida por el color deslucido de la pintura, y porque al pasarle la mano, ésta la pintura se impregna de un fino polvillo de pintura. Los golpes y raspones son la otra punta de lanza por la que el óxido ataca nuestra  carrocería.

Si queremos evitarle males mayores a nuestro coche, deberemos pintarlo. Y no sale barato. Es imposible dar un precio exacto, pero pintar íntegramente (a veces los daños están muy localizados) un vehículo medio puede salir por unos 1.200-1.500 euros. Eso sin meternos en complicaciones y sin hacer virguerías. Y según el tipo de coche que estemos comprando o vendiendo, esto puede alterar radicalmente el precio que podamos o estemos dispuestos a valorar.

Por eso, a veces vemos un coche con algunos rayones y pensamos que no es demasiado grave. Y no lo es, de momento; pero hay que detener el deterioro pintando adecuadamente nuestro coche. Y eso supone, como hemos visto, un fuerte gasto que debemos tener en cuenta a la hora de cerrar nuestro trato de compraventa.