La apuesta de Volvo por las nuevas tecnologías

En los últimos años estoy empezando a percibir un cambio en la personalidad de Volvo. En contraposición a la seguridad, como concepto definitorio de la marca sueca en los años ochenta y noventa del siglo pasado, ahora parece que el valor tecnológico está empezando a cobrar más importancia. Y con esto no quiero decir que se haya sustituido la seguridad por la tecnología. Ni mucho menos. Lo que está sucediendo es que se están empleando tecnologías innovadoras para aportar mayor seguridad y confort a los conductores.

Repasando las noticias de motor más relevantes de este 2011, he leído una en la que Volvo presentaba una app para smartphones. Dicha aplicación permite al propietario del vehículo mantenerse en contacto con el mismo mediante el teléfono cuando este se encuentra estacionado. De ese modo, el dueño del coche puede controlarlo y vigilarlo desde cualquier parte.

Los que contraten el servicio “Volvo on call” al adquirir un Volvo pueden bajarse gratuitamente la aplicación para iPhone o para Android. De esta forma tienen la posibilidad de localizar su coche en cualquier momento gracias a un mapa interactivo; guiarnos hasta él mediante una brújula digital, así como activar a distancia la bocina y las luces. Por otra parte, desde el teléfono podemos desbloquear las puertas, comprobar los consumos, la autonomía, la velocidad media, los kilómetros,… Otra utilidad muy importante sería el chequeo de todos los testigos de control como el nivel de aceite, el liquido refrigerante, líquido de frenos o la temperatura del motor.

Gracias a la conectividad proporcionada por «Volvo on call», una de las cosas que más tranquilidad dará a los usuarios -y que probablemente pueda repercutir en el precio del seguro- es la posibilidad de que se genere una alerta en el smartphone justo en el mismo momento en que se active la alarma del automóvil. De ese modo, en caso de robo, el propietario puede enterarse al instante y avisar a la policía.

En el siguiente vídeo, podemos ver su funcionamiento a partir del minuto cinco. Lamento no haber encontrado nada en español o al menos subtitulado.

A pesar de que los suecos han implementado una app muy práctica y útil, no llega al nivel futurista de los nuevos sistemas que prevé presentar Audi en el año 2016. Entre lo más espectacular llama la atención la posibilidad de salirse del coche y aparcarlo desde fuera, teledirigiéndolo con los mandos virtuales de la pantalla táctil del teléfono. El desarrollo será una realidad dentro de cuatro años. Sin embargo, desconozco si Volvo y el resto de marcas se encuentran trabajando en secreto en algo similar. En esta industria es habitual que varios fabricantes lleguen a las mismas soluciones por caminos diferentes. La gran ventaja de los alemanes es que ya se han comprometido a una fecha. Y eso es un gran avance en estos tiempos en que la tecnología evoluciona tan rápidamente.

Otra de las grandes novedades tecnológicas que ha mostrado Volvo este año es el Alcolock, un dispositivo que obliga a soplar en un etilómetro antes de arrancar el motor. Como veremos en el vídeo, la división de camiones de Volvo ha desarrollado este aparato que sólo permite el encendido en caso de que no se supere la tasa de alcoholemia permitida.

El sistema no es incómodo de utilizar, ya que a nadie le cuesta soplar por el tubito antes de activar la puesta en marcha. Pero creo que no se han analizado debidamente los usos y costumbres del típico conductor bebido. Lo habitual es que sean reincidentes, se les sanciona en multitud de ocasiones por el mismo motivo y, en muchos casos, conducen con el carnet retirado. Son personas que piensan que las normas están para otros y que ellos controlan la situación.

Lo más normal es que esos individuos terminen por encontrar una forma de engañar al Alcolock. A bote pronto se me ocurre la posibilidad de que le pidan a otro que no ha bebido que sople en su lugar. Una vez que el motor está arrancado, el conductor ebrio puede colocarse al volante.

Para entender mejor la mente del infractor, siempre pongo como ejemplo los dispositivos que pitan y avisan de que alguien en el vehículo no lleva puesto el cinturón de seguridad. Conozco casos de gente que ha buscado a expertos en electrónica para que les desactiven la alerta, así como otros que habían comprado un aparato para llevarlo enganchado en el cierre del cinturón y así evitar el molesto sonido. Cualquier cosa antes que abrochárselo correctamente.

Con esta reflexión no quiero posicionarme en contra del invento, ya que es necesario diseñar aparatos que puedan atajar la conducción bajo los efectos del alcohol. Pero creo que no es el mejor sistema. Tal vez en un futuro se diseñen dispositivos que detecten estados incompatibles con la conducción en condiciones de seguridad. En ese momento el propio piloto automático podría tomar el control del coche para minimizar el peligro latente causado por el conductor. Pero mientras que algo así se implemente, hay que tomar alguna medida eficaz para detener la sangría en nuestras carreteras por culpa de imprudentes. Por eso, si algún lector conoce más en profundidad el funcionamiento del Alcolock, le agradecería que nos explicase estas pegas a través de los comentarios.