Especiales: Alas de gaviota

Con ese poético nombre se conoce en el mundo del motor al tipo de puertas que diseñó Mercedes-Benz para el mítico 300 SL en 1954. Con las dos levantadas, se consigue un efecto muy parecido al de una gaviota con las alas abiertas. Las gull-wing no se diseñaron por una cuestión estética, si no por necesidades de producción. Pero antes de explicarles a que se debe ese extraño diseño, hagamos un poco de memoria recordando el final de la Segunda Guerra Mundial. Alemania había quedado devastada y el acceso a las materias primas era muy dificultoso. Las factorías de Daimler-Benz habían sido destruidas por los bombardeos aliados y desmanteladas posteriormente por el ejército francés de ocupación.
La mentalidad germánica, emprendedora y vitalista, aceptó la derrota con resignación y se autoimpuso como obligación la reconstrucción y la vuelta a la normalidad. Mercedes-Benz, seguramente la marca de coches más ligada al antiguo régimen nazi, decidió que tenía que recuperar los triunfos en competición si querían volver a ser el buque insignia de la industria alemana. Por eso diseñaron un deportivo con un bastidor multitubular que rodeaba el habitáculo como el entramado de una tela de araña. De ese modo se obtenía una mejor rigidez torsional y una ligereza sin igual que compensaría la menor potencia de su propulsor. Con esa estructura no quedaba hueco en los lados, así que se decidió que las puertas de acceso se colocasen en la parte de arriba, disponiendo las articulaciones de las mismas cerca de la línea central del techo. More →