Especial: Salón de Detroit 2012

No hay ciudad más identificada con el mundo del automóvil que Detroit. Quizás sea el ejemplo paradigmático de esos municipios que ponen todos los huevos en la misma cesta, que se centran en una determinada industria, haciendo depender de la misma a toda la población. El origen de esta excesiva concentración automotriz se remonta a 1896, cuando Henry Ford se puso a construir su primer vehículo a motor en un taller alquilado en la Avenida Mack. Convencido por una serie de próceres locales, el genial inventor desarrolló un cuadriciclo impulsado gracias a un motor de gasolina. No obstante, algo no debió gustar a sus socios ya que rompieron el acuerdo y fundaron la compañía Cadillac, prescindiendo de los servicios de Ford.

Sin embargo, ese fallido primer intento de Henry Ford no sólo no le desanimó si no que la experiencia le fue muy útil para fundar poco después, por su cuenta y riesgo, la Ford Motor Company que produciría el mítico Ford T. Al albur de esos florecientes negocios que cambiarían la fisonomía productiva de Estados Unidos, otros competidores se instalaron en la capital del Estado de Michigan. Emprendedores como los hermanos Dodge o Walter Chrysler, que fundaron las compañías automovilísticas más importantes del continente americano. Esas fábricas, instaladas en la orilla norte del río Detroit, son las que han convertido a la localidad en la capital mundial del coche.

La pujante industria automovilística ha hecho que Detroit se convierta en un centro muy importante a nivel financiero, llegando a acoger en las mejores épocas a uno de cada diez trabajadores estadounidenses. No hay que olvidar que allí se localizan las sedes centrales de grandes corporaciones como la General Motors. La bonanza provocó una demanda de trabajadores que atrajo grandes movimientos migratorios durante la primera mitad del siglo XX, multiplicando por seis su población.

Ford Fusion. Foto: http://es.autoblog.com

El gran problema es que una economía que depende exclusivamente de un sector está demasiado entregada a la estacionalidad de los ciclos económicos. Por eso, el desempleo causado por la automatización y la deslocalización hacia otras zonas con mano de obra más barata penden como una espada de Damocles sobre la gran urbe y sus habitantes. Se estima que a finales de 2011 la tasa de paro en el municipio y su área metropolitana era de un 29%. Esos elevados niveles de desempleo han supuesto que hayan pasado de ser la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos a ser la número once. Y no voy a profundizar sobre el estado ruinoso de sus finanzas municipales o el elevado índice de delincuencia y de resolución de crímenes. Como si de una montaña rusa se tratase, la subordinación de Detroit al sector del motor tuvo como resultado un elevado nivel de prosperidad, descendiendo irremisiblemente en la actualidad hasta una situación de depresión y miseria.

Sin embargo, aunque ahora tengan que afrontar contrariedades muy serias, no implica que Detroit haya perdido su posición como referencia mundial de la producción automovilística. Por ello, desde hoy hasta el 22 de enero de 2012, los principales fabricantes se van a reunir en el COBO Center para exponer los lanzamientos con los que piensan sorprendernos en los próximos meses.

Mercedes-Benz SL 2013. Foto: http://jalopnik.com

El «North American International Auto Show» comienza hoy con unas perspectiva cuando menos excitante. Frente a los tradicionales grandes mercados americanos y europeos, en donde la crisis se está dejando notar con resultados conocidos por todos, hay países emergentes como China, Rusia o India que están demostrando que hay que reconducir la oferta hacia donde se impone una demanda más fuerte. Y para conseguirlo, vamos a ver cuáles son las novedades más esperadas.

Ya que Ford es una de las principiles empresas de Detroit, lo mejor será comenzar por sus lanzamientos, destacando el nuevo Mondeo que verá la luz dentro de un año. Denominado en el mercado estadounidense como Ford Fusion, tendrá tres mecánicas distintas: gasolina, híbrida e híbrida enchufable. Pero todavía tendremos que esperar un poco para conocer qué motorizaciones se van a comercializar en Europa.

Otro gigante con sede en la capital de Michigan, General Motors, presentará el Buick Encore, nombre destinado al mercado americano. No está muy claro aún si será el mismo coche cuya denominación europea será Opel Mokka, un crossover urbano que comparte plataforma con el Opel Meriva. Pero para salir de dudas habrá que esperar a marzo, al «Salón del Automóvil de Ginebra», en donde se resolverá la incognita.

Dodge Dart. Foto: http://es.autoblog.com

Siguiendo con los gigantes norteamericanos, ¿quién no recuerda el Dodge Dart de los años sesenta y setenta? Con el mismo nombre Chrysler –ahora en manos de Fiat– ha decidido lanzar un compacto inspirado en las líneas del Alfa Romeo Giulietta, pero con los angulosos perfiles del Dodge Dart.

Una de las marcas europeas más reconocidas en el peculiar mercado estadounidense es Mercedes-Benz. Los alemanes tienen previsto presentar en primicia el espectacular SL 2013, un roadster com motores V6 y V8 de 306 CV y 435 CV respectivamente. Pero esa no es la única novedad, ya que también van a aprovechar el Salón para exhibir el Mercedes E300 Bluetec Hybrid y el E400 Hybrid, con lo que se amplia la gama de híbridos del fabricante de la estrella.

BMW también va a mostrar un híbrido, el ActivHybrid 3, al igual que Volvo que lanzará su XC60 Plug-In Hybrid Concept con sus tres distintos modos de conducción. Pero ese no será el único concept que comparecerá en el NAIAS: junto con el de Volvo, también tenemos el Accura NSX Concept, que anticipará  el diseño del futuro Honda NSX.

Accura NSX Concept. Foto: http://es.autoblog.com

El prototipo que más espectacular me ha parecido, según lo que he podido entrever en la red, es el Lexus LF-LC Concept, un sport-coupe en configuración de 2+2 plazas y que se ha diseñado partiendo de cero, con lo que se prevé que sea un ejercicio de anticipación de los nuevos modelos del fabricante japonés.

Pero si hablamos de deportivos, no podemos dejar de detenernos, aunque sólo sea tangencialmente, en una de las estrellas de este evento: el Porsche 911 Cabrio. Este icono de los deportivos descapotables hace su aparición unos meses antes de que se empiece a comercializar en España este convertible aligerado de peso gracias a su carrocería de aluminio y acero.