Primeras promociones importantes en vehículos eléctricos

Ya he dicho por activa y por pasiva que los coches eléctricos tienen un largo camino por recorrer antes de implantarse definitivamente. Quizás uno de los motivos por los que en España no se venden apenas este tipo de vehículos sea el precio. Por eso creo que es de aplaudir la decisión de Citröen y de Peugeot de bajar el precio del C-Zero y del iOn. Ambos turismos, el mismo modelo derivado del Mitsubishi i-MiEV, pero con ciertas personalizaciones al gusto europeo, se ofrecen con una rebaja de casi 6.000 euros para hacerlos más competitivos.

Con un precio (sin tener en cuenta la subvención) de 34.870 euros, nadie puede negar que los dos fabricantes franceses se estaban encontrando con bastantes problemas para colocar en el mercado sus utilitarios eléctricos. Estos automóviles de cinco puertas y 3,47 metros de longitud eran excesivamente caros para el uso al que estaban orientados. Y más si los comparamos con una berlina al estilo del Nissan Leaf –como muy bien señala Ibañez en el blog Motorpasiónfuturo– en un rango cercano a los 30.000 euros, descontadas las ayudas.

Si para vender más unidades convencionales los fabricantes y concesionarios tienen que redoblar sus esfuerzos con importantes descuentos, no tiene sentido que los modelos eléctricos no se vean tambien afectados por campañas promocionales similares. Por eso, tanto Citröen como Peugeot, han decidido descontar 5.724 euros al precio de tarifa. Debido a eso, ambos modelos se posicionan en 29.146 euros el Citröen y 29.150 euros el Peugeot. Si a este precio le restamos los 6.000 euros de subvención estatal al vehículo eléctrico, tendríamos unos utilitarios por algo más de 23.000 euros.

Esta reducción contribuirá a que algún cliente comience a plantearse la posibilidad de hacerse con uno de estos modelos eléctricos. Si alguien tiene pensado comprarse un Audi A1 o un Mini Cooper, tal vez empiece a considerar las alternativas eléctricas de Peugeot y Citröen. Al mismo precio, el ahorro en consumo y mantenimiento es notable. O al menos eso dicen los que ya tienen uno.

No obstante, antes de que la gente se lance a adquirir con normalidad coches así es necesario que aclaren asignaturas pendientes como la duración de las baterías. Con una autonomía de unos 150 kilómetros, las recargas se pueden hacer en unas 6 horas si se enchufan a una toma de corriente convencional. Para los que tengan más prisa, se puede conectar a una toma trifásica de 400 V. y 32 A., que cargará la batería al 80% en 30 minutos. Otra cuestión es el lugar adecuado para hacerlo, ya que todavía no hay una verdadera red de puntos de recarga en condiciones.

Leyendo este último párrafo, a mí mismo se me quitan las ganas de comprar cualquier automóvil eléctrico. Pero de momento nos tendremos que conformar con lo que hay.